domingo, 15 de noviembre de 2009

La ley del silencio

Uno de los problemas es que no es fácil detectar al bullying y sobre todo conseguir pruebas, ya que impera una especie de mayoría silenciosa.
Los compañeros temen defender a la víctima por la posibilidad de pasar a ocupar su lugar. Muchos se divierten ante la humillación de un compañero, también pueden sentir que el agresor hace aquello que ellos mismos no se animan.
Se produce un contagio social que inhibe la ayuda e incluso fomenta la participación en los actos intimidatorios.
El bullying suele ser solapado, los chicos no hablan del problema y las agresiones se producen en lugares donde no hay adultos (aula, patio, pasillos, baños, recreos, comedor, etc..) aunque por lo general, las instituciones escolares están al tanto de esto y se perciben más tolerantes con los agresores que con el agredido, ya que la sociedad adhiere más al hostigador que al hostigado. Nos reímos de como cargan a otro; es un modelo social que tiene que ser cambiado por los adultos.
Como dijimos antes, en este problema están incluidos todos (víctima-victimario, profesor, escuela, familia) con lo cual el acoso escolar es multicausal, describiremos aquí las variables más influyentes:
• Familia se constituye y su estado es considerado esencial para la socialización de los niños, a través de la transmisión de valores, normas, comportamientos. La ausencia de reglas; la falta de supervisión y control razonables de la conducta de los hijos fuera del colegio, de lo que hacen y con quién van; disciplina demasiado dura o, por el contrario, errática; falta de comunicación con los hijos; tensiones y disputas constantes con ellos que no llevan a ninguna parte... Para el sociólogo, todo ello no sólo tiene que ver con los cambios que han tenido lugar en la familia, la falta de tiempo porque trabajan ambos cónyuges, los divorcios, etc.. También, que «nadie ha preparado a la familia para educar», padres y madres no son expertos en pedagogía. Y, sin embargo, la familia es considerada fundamental para la «socialización», «ya que transmite normas y valores, moldea las habilidades suficientes para enfrentarse a situaciones nuevas y conflictivas, enseña cómo comportarse, habilita para regular los impulsos, establece lo que socialmente es reprobable y lo que es aceptable, en casa y en las relaciones sociales...», etc..
• Maestros que son reacios a admitir que en sus clases hay acoso, ya que les cuesta creer que hay niños crueles; y de esta manera permiten que se siga generando más violencia. También es cierto que muchos maestros no están formados para abordar este tipo de violencia. Por ejemplo: expulsar a un niño del aula y emplear el castigo colectivo son contraproducentes pero que sin embargo se siguen utilizando.

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